
Kim Densalat, hace 15 años, empezó a escribir un libro de vampiros, que rompe con todos los moldes que vemos en la literatura y en el cine. Además, aprovecha estos mitos para criticar la sociedad en la que vivimos y donde explica sus principios. “La invitación” es una novela donde se mezcla el misterio, el sexo y la crueldad. Todo ello, con un tono que recuerda al cinematográfico, irónico y mordaz; pero, en el que notamos una gran influencia de Nietzche, Schopenhauer o Epicurio.
Al preguntarle por que eligió un vampiro, lo tiene claro: “Por que es transgresor. Un vampiro es un mito que existe en todas las culturas de la historia de la humanidad. Lo que sucede es que a partir del romanticismo lo convirtieron en un tío guapo y romántico. Pero pienso que los vampiros interesan a la gente por que son transgresores”. Sobre la existencia de estos seres, el escritor piensa: “Puede ser que existan, a ver quién es capaz de demostrar que la pobre realidad que todos somos capaces de captar, con nuestros sentidos, es la realidad. Si cada vez nos encontramos con más y más sorpresas”. Nos encontramos con un vampiro, en su novela, que busca venganza. Aunque para ello deba emplear símbolos cristianos. Provocación 100%.
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