sábado, 31 de marzo de 2012

Gilles de Rais (XI)


A lo largo de los ochos años de terror, Gilles vivía en un mundo irreal, rodeado de gran lujo y como si no realizara las brutales acciones, que llevaba a cabo, por las noches. Según él mismo dijo en el juicio, junto con su corte, cortaba las cabezas de niños recién nacidos y hacían competiciones de cual tenía el rostro más bello. Las cabezas se ensartaban en picas y realizaban una clasificación, que era firmada por el propio diablo, que era invocado por un brujo, Riviére, o a uno que le llamaban Barrón, al que ofrecían sacrificios como los órganos, corazones, ojos.. de sus pequeñas víctimas.. todo en medio de unas orgías sexuales, donde mandaba el alcohol. Uno de sus hermanos compró uno de sus castillos, para lograr salvar algo de su fortuna y se encontró más de 50 esqueletos de más de 50 niños; pero, decidió silenciar todo, para que no hubiera malentendidos, sobre su persona. Pero, sus momentos atroces llegaron al final, cuando el obispo de Nantes, Jean de Malestroit, tomó la decisión de investigar las desapariciones, que estaban teniendo lugar en Bretaña y que no eran normales. Y, descubrió todos los crímenes, ya que Gilles se vio obligado a vender uno de los castillo y se descubrió lo que había en él. El día 19, cuatro días después de ser detenido se inició el interrogatorio, que duró varios días.
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Gilles de Rais (X)


No tardó mucho tiempo de que las promesas que realizaban a los familiares de los niños eran mentira. Por eso, tuvieron que verse obligados a raptarlos. Entre 1432 y 1440, se contaron hasta 1000 niños desaparecidos, entre los 8 y 10 años, en la zona de Bretaña. Por las noches, en el castillo, Gilles, con sus esbirros, se dedicaban a torturar, vejar, humillar y terminaban asesinando a los niños. A primera hora de la mañana, Gilles salía a pasear por las calles, en solitario, mientras sus esbirros quemaban los cuerpos de los pequeños. El miedo empezó a apoderar a los habitantes de los pueblos. Los criados tenían que ir aumentando el campo de acción, alejarse cada vez más. Pero, todo esto llegó a las altas autoridades. Realizaba sus atroces crímenes, en varios de sus castillos. Se sabía que se aprovechaba de los niños que mendigaban y llegaban al castillo pidiendo una limosna.
Los violaba y los desmembraba. Incluso, llegó a violar a algunos que estaban muerto y tenían las entrañas al aire. Una vez que estaban muertos, les abrazaba con fuerza y deliraba; otras veces, se reía al ver los últimos estertores del niño e, incluso, les cortaba la vena yugular, en otros casos, para hacer que brotase la sangre, lo que sentía mucho placer. En ocasiones, se arrepentía de todo lo que hacía y juraba irse hacia Tierra Santa, para poder redimirse de sus pecados; pero, no tardaba en volver a hacer las mismas acciones atroces.
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Gilles de Rais (IX)


Desde ese momento, en su corte se empezaron a reunir brujas, alquimistas, nigromantes... Al final, cayó en manos de un embaucador, Prelati, quien le prometió que sus arcas se iban a llenar de dinero, gracias a las artes de la magia negra. Le creía siempre que le decía que había visto al demonio -al que Gilles temía- y, entre los dos, tenían una relación homosexual. En una visita del delfín, Luis IX; por orden del rey Carlos V, los hornos y las acciones atroces que realizaban, tuvieron que destruirse, ya que el rey condenaba la alquimia. Las palabras de uno de los familiares de Gilles de Rais, dejaban clara la situación:  «Es imposible que el mariscal salga bien de sus empresas no ofrece al demonio la sangre y los miembros de niños llevados a la muerte. Porque su lectura habitual la constituyen los más ardientes poemas de Ovidio y el relato que hace Suetonio de los criminales sacrificios que exige el rey del infierno. ¿Qué le importa el sacrificio de vidas humanas si adquiere a ese precio el poderío que codicia?». Por otro lado, el propio Gilles mataba a niños, sólo para su placer y disfrute personal, para lo cual sus servidores tenían que buscar por los pueblos, niños y adolescentes, a los que prometían que se iban a convertir en pajes en los castillos del señor de Rais, cada vez en lugares más lejanos, prometiendo a sus familiares un futuro muy prometedor. Sus familiares jamás recibían noticias sobre los niños.
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Gilles de Rais (VIII)


A causa de que los conflictos bélicos le tranquilizaban y no participaba en ninguno, su mente se volvió, todavía, más enfermiza. Además, hay que recordar que, tras la muerte de su abuelo, en el año 1432, él tenía plena libertad para hacer lo que quisiera, como los emperadores romanos que había leído, de joven. Fue conocido como “Barba Azul” a causa de su negra barba, que poseía reflejos azulados. Es cierto que era culto, pero no era reflexivo. Deseaba tener muchas riquezas, pero era una persona despilfarradora. Desde ese momento, para poder satisfacer sus caprichos más caros, empezó a realizar verdaderas locuras. Era un apasionado de las artes, sobre todo, la música, por ejemplo, los cantos gregorianos, con los que llegaba al éxtasis. Incluso, para lograr que los cantores de la época cantaran para él, les hacía partícipe de sus orgías y de sus horrendos crímenes. También, coleccionaba órganos. Gastó mucho de su fortuna en grandes festejos y en realizar obras de teatro, que recordasen las increíbles campañas con Juana. Todo esto le llevó a la ruina y los mismos que le aplaudían, le fueron dejando solo. En ese momento, se interesa por el esoterismo y por la alquimia, además de obsesionarse con la idea de fabricar, lo que le hacia tanta falta: el oro -incluso, llegó a interesarse por la leyenda sobre la Piedra filosofal-.
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Gilles de Rais (VII)


Era tal el respecto que tenía Gilles de Rais por Juana de Arco, que llegó a decir que ella era Dios y que si debía matar a los ingleses, por mandato de Dios, así lo iba a hacer. Se volvió en su escolta y protector, salvandola en muchas ocasiones, en las batallas. A pesar de las brutalidades y matanzas, que realizaba durante la guerra, Gilles se sentía realizado, de una manera espiritual, ya que Juana era su inspiración y había rendido un increíble servicio a su patria. Con tan sólo 25 años de edad, fue nombrado mariscal de Francia -el único caso de la historia francesa- y amasó una gran fortuna. En ese momento, adaptó la flor de lis, en su escudo de armas, cuando Carlos VII fue proclamado rey, en la catedral de Reis, el 17 de julio. El 31 de mayo de 1431, siendo mariscal, sucedió algo que le marcaría de por vida: la captura y condena a muerte de su querida Juana de Arco. Intentó ayudarla, pero no llegó a tiempo -no se sabe muy bien la razón-. Por otro lado, en el año 1434, su protector, el chambelán Le Tremoille, cayó en desgracia. Perdió su condición de mariscal y se fue a refugiar en el castillo de Tiffauges, en la Vendée y se convirtió en un verdadero demonio, ya que todos sus instintos más perversos salieron a la luz.
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Gilles de Rais (VI)


Después de casarse con su prima, las cosas no le salieron con Guilles pensaba: la familia de su mujer no aceptó el matrimonio, por lo que el joven decidió vengarse y raptó a su suegra y la encerró en uno de los castillos que él solicitaba, a pan y agua. De manera paralela, Gilles y su primera esposa tardaron la friolera de siete años en tener un hijos, Marie, que nació en el año 1429, a causa de las tendencias homosexuales, que hicieron que no le prestara atención a su esposa. Esta cogió a su hija en brazos y huyó de su marido, refugiándose en uno de los castillos, que pertenecían a sus padre. A Gilles le dio igual y no le prestó ningún tipo de interés. En ese momento, Gilles decidió rendir homenaje a Carlos VII, el delfín de Francia, en esos momentos, para poder luchar contra los ingleses y sus aliados de Borgoña. Georges La Tremoille se encargó de reclutarlo -era el gran chambelán del rey, un hombre muy astuto, hábil, que supo ver la capacidad combativa y guerrera del propio Gilles, que era capaz de arrastrar una gran cantidad de soldados, detrás de sí. En 1429, Gilles conoció a Juana de Arco, que lo fascinó y lo maravilló, tanto por su belleza física, como por la historia que tenía detrás. Ambos triunfaron y fueron recibidos como los grandes salvadores de Francia. Su audacia y violencia, en el momento del combate, era comparado, en muchas ocasiones, con los berseker vikingos.
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jueves, 29 de marzo de 2012

Personajes relacionados con el vampirismo: Gilles de Rais (V)


Un episodio que nos muestra la personalidad del abuelo y del nieto: cuando intentaron extorsionar a una familia, decidieron raptar a una gran dama. Sus tres hermanos quisieron rescatarla y se encontraron que Craon los encarceló, dejando que uno de ellos acabara muriendo. A causa de su gran agresividad y su psicopatía se decidió que lo mejor era que formara parte del ejército, para poder desahogarse con los enemigos, a los que tenía que hacer frente. Su abuelo quería que llegase a la cumbre del poder, por lo que le recomendó a Guillaime La Jumelliers, para que fuera su consejero, tanto en política, estrategias militares y finanzas. Se puso a las órdenes de Juan V, duque de Bretaña, durante las querellas residuales de la Guerra de Sucesión Bretona, entre las líneas de Montforts y los Penthièvres. Luchó siempre al frente de sus soldados -hay que señalar que él era el encargado de pagar a sus hombres- y sus compañeros de armas sentían verdadera admiración por él, ya que parecía estar poseído cuando tenía que luchar dando mandobles, con una fuerza y una rapidez únicas. Incluso, para algunos soldados, parecía que el demonio se le había metido dentro y estaba llevando sus movimientos. Cuando volvió a casa, con 17 años de edad, decidió raptar a su prima de 15 años de edad, Catherine de Thouarscon, con la que se casó ese mismo día, el 24 de abril de 1422. La familia Thouarscon era conocida ya que poseía varios castillos, que unidos a los que él poseía, hacía que naciera la familia más rica y con más potencial de toda Francia.
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Personajes relacionados con el vampirismo: Gilles de Rais (IV)


Cuando tenía 14 años de edad, su abuelo le regaló una armadura, de clase milanesa, y fue proclamado caballero. Aprendió a manejar la espalda y pronto empezó a practicar con los que consideraba peleles, muñecos que se construían para practicar, y empezó a mostrar su agresividad hacia todo ser viviente, que estuviera cerca de él. N un primer momento, eran animales; pero, no tardó mucho tiempo en usar personas. Un caso llamativo fue el de su amigo de la infancia y compañero Antoin: tras proponerle un duelo con machetes, a Gilles se le fue todo de las manos y acabó clavándole el suyo en el cuello. En lugar de intentar salvarle la vida, observó como su mejor amigo se desangraba y disfrutaba, con mucho placer, de toda la escena. Sólo tenía 15 años de edad y es considerado su primer asesinato. Gracias a su condición de noble y a la intermediación de su abuelo, de Rais no tuvo que cumplir condena y la familia de Antoin, que era de origen humilde, tuvo que aceptar la indemnización que se le puso encima de la mesa. Otros delitos que realizó y quedaron sin castigos, estaban vinculados a sus pervesiones sexuales. Pero, se benefició de que su abuelo De Craon, un hombre sin escrúpulos, sólo quería hacer que su fortuna se hiciera más grande y que su poder creciera, de una manera muy calculadora, a gran diferencia de Gilles, que también era una persona sin ningún tipo de escrúpulo, que se dejaba llevar, de una manera dramática, por sus impulsos violentos y era un inútil en el campo de la política.
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Personajes relacionados con el vampirismo: Gilles de Rais (III)


Ver morir a su padre, de la manera en la que lo vio, hizo que Gilles, en un futuro, repitiera la escena con sus víctimas, sintiendo placer con la visión de la sangre y de las entrañas que tenía delante. Su madre, Marie de Craon, murió poco tiempos después y tanto Gilles como su hermano quedaron bajo la tutela de su abuelo, por parte de madre, Jean de Craon, un hombre que enseño a sus nietos la idea del narcisismo, la soberbia, el poder y el orgullo, elementos que tenían un gran peso en su carácter. Éste, que se daba cuenta que su abuelo prestaba más atención a su hermano pequeño, se pasaba muchas horas en la biblioteca. Allí descubrió un libro que le cambiaría la vida: Las vidas de los doce césares de Suetonio. Sus páginas le enseñaron como los césares, los hombres más poderosos, sobre el mundo conocido, hacían todo lo que querían, sin tener que dar explicaciones a nadie. Sus emperadores favoritos, y su modelos a seguir, en su época adulta, fueron los desequilibrados Nerón, Tiberio y Calígula. Además, según lo que dicen los expertos, De Rais jamás estuvo controlado por su abuelo y siempre hizo lo que le dio la gana, moviéndose, en muchas ocasiones, por impulsos violentos, lo que demostraba el tipo de persona que sería de mayor.
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Personajes relacionados con el vampirismo: Gilles de Rais (II)


Gilles de Rais poseían un gran deseo del perdón de Dios, que llegó a inspirar a Charles Perrault, en el momento en el que tuvo que explicar la historia de Barba Azul. Georges Bataille le calificó como “un niño con poder” y llegó a acusarlo como «ser un monstruo esencialmente infantiloide» y de «tener un carácter arcaico». A lo largo de los juicios, de Rais dijo que había actuado según la naturaleza que le definía, a causa de los astros, y que no era capaz de controlarlos. Su infancia lo marcó, sin duda. Fue el primer hijo de uno de los grandes linajes de Francia, Guy II de Laval y Marie de Craon, que nació en la famosa torre negra del castillo de Champtocé, que estaba bañado por las aguas del río Loira, en la preciosa región de Bretaña. A lo largo de su infancia, estuvo muy unido a su hermano pequeño, René de Susset, que nació en el año 1407, junto con el cual fue educado por varias nodrizas y tutores eclesiásticos, quienes tenían que dejar su puesto, ya que Gilles tenía una mente sádica y muy cruel. Un hecho que marcó el carácter de Gilles fue la muerte de su progenitor, durante una típica sesión de caza. Guy II de Laval, tras herir a un verraco, fue embestido por éste, en el último intento de venganza y le clavó los cuernos en la zona del estómago. Gilles, que sólo tenía 9 años de edad, fue testigo de dicha escena y de la agonía de su padre, y cómo sus vísceras se iban esparciendo por su lecho.
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Personajes relacionados con el vampirismo: Gilles de Ray


Guilles de Montmorency- Laval, baron de Rais, también conocido como Gilles de Rais o Gilles de Retz. Nació el 10 de septiembre de 1404 y falleció el 26 de octubre de 1440. Fue un noble y asesino en serie francés, del siglo XV, que tuvo una participación activa en la lucha de los últimos años de la Guerra de los cien años, al lado de Juana de Arcos, a la que seguía y en la que creyó, a lo largo de toda su vida. Logró convertirse en mariscal, tras formar parte de la Guerra de los 100 años y logró amasar una gran fortuna. Tuvo una buenísima fama, entre los pueblos franceses; pero, este hecho se vio truncado cuando se hizo público que había realizado mucho actos atroces con centenares de niños y niña, en una corte donde vivían bruijos, videntes, alquimistas y seguidores del Diablo. Se sospecha que podría tener una mentalidad psicopática, que se causó en su infancia, y que podría sufrir esquizofrenia, en un grado gravísimo. Al lado de Erzsebet Báthory, o sea, la aristócrata húngara que pasó a la historia con el nombre de “la condesa sangrienta”, se considera como uno de los aristócratas que empleó su gran fortuna para poder dar rienda suelta a todas sus fechorías. Era un hombre impulsivo, cuyas acciones criminales contradecían su enorme fe y creencias cristianas, que seguía la frase de San Agustín “Felix culpa!”, que se traduce como “Dichosa culpa”.
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martes, 20 de marzo de 2012

La leyenda de Isabel Báthory (V)


En medio de su vulnerabilidad y el aislamiento en el que vive, a su alrededor, empiezan a surgir una serie de rumores, sobre los hechos tan siniestros y crueles, que estaban teniendo lugar en el castillo de Cachtice. A través de lo que dice un pastor protestante de la localidad, empiezan a surgir historias sobre la condesa, que la acusan de practicar la brujería -sobre todo, la magia roja- y que para poder llevar a cabo sus hechizos, va a necesitar la sangre de chicas, que sean muy jóvenes. Este tipo de acusaciones eran muy comunes, en aquella época, muy parecido a lo mismo que hacían los judíos y los disidentes. Matías da la orden a un primo de la propia Isabel, que estaba enemistado con ella, el histórico conde Jorge Thurzó, que tomara el lugar con la ayuda de sus soldados y que lleve a cabo una investigación, sobre los rumores que están surgiendo. Como la señora de Báthory no tenía fuerza militar propia, no pudo realizar ningún tipo de resistencia. Según las investigaciones, que llevó a cabo el conde Thurzó, se encontraron, en el castillo, muchas chicas torturadas, que estaban en diversos estados de desangrado, y un montón de cadáveres, tirados a su alrededor. En el año 1612, comenzó el juicio en Bitcse. Erzsébet rechazó la posibilidad de poder declararse inocente o culpable y decidió no comparecer, algo que le permitía sus derechos como noble. Pero, sus colaboradores, si se vieron obligados a comparecer.
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lunes, 19 de marzo de 2012

La leyenda de Isabel Báthory (IV)


El 4 de enero de 1604, el Caballero Negro de Hungría, como se conocía su marido, el conde Ferenc, por la gran fiereza que le caracterizaba a la hora de combatir , contra sus enemigos, murió de una enfermedad súbita, en medio de una batalla y dejó viuda a Isabel, cuando tan sólo tenía 44 años de edad. En ese momento, según sus enemigos, empieza a realizar sus crímenes. Lo primero que hizo, fue echar del castillo a su suegra, a la que odiaba con toda su alma, junto con todos los miembros de la familia Nadasdy; las muchachas que estaban bajo su protección fueron enviadas a un sótano y allí empezaron a recibir crueles castigos que, según la propia Isabel, ellas se los merecían. Así, Erzsébet estaba en una situación muy peculiar: era una señora feudal de una región como era Transilvania, que estaba en medio de una serie de intrigas políticas, en unos tiempos que eran muy convulsos, pero sin un ejército propio, que le pudiera ayudar a proteger todo su poder. Por esa misma etapa, su hermano Gabor I Báthory pasó a ser Príncipe de Transilvania, con la ayuda económica de Erzsébet, que era una mujer con mucho dinero. Por complicadas razones políticas, Gábor decidió meterse en una guerra contra las tropas alemanas. Esto provocó que la condesa se encontrara en peligro, ya que podía ser acusada de traición por el propio rey Matías II de Hungría -quien quería quedarse con sus dominios, que eran muy extensos e interesantes, desde un punto de vista estratégico-. Estando viuda, se encontraba en una condición muy vulnerable y más aislada, que en ningún momento de su viuda.
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domingo, 18 de marzo de 2012

La leyenda de Isabel Báthory (III)


Su boda fue un evento muy importante, ya que tuvo lugar en medio del gran lujo de la época, en el castillo de Varannó -su nombre, en lengua eslovaca, es Vranov nad Toplou-. Incluso, se llegó a invitar al propio emperador Maximiliano II, que decidió no asistir. Un hecho curioso es que su esposo decide adoptar el apellido de soltera de su esposa, ya que su familia tenía más renombre que el suyo. Se fueron a vivir al magnífico castillo de Cachtice, con su suegra Úrsula y con otros miembros de la casa. Pero, el joven conde no pasaba mucho tiempo en el castillo: la mayor parte de su vida se lo pasó luchando en alguna de las muchas guerras que sufrieron aquellas tierras, en aquel momento de la historia -solía empalar a sus enemigos-, por lo que pasó a la historia con el nombre del “Caballero Negro de Hungría”. Todavía, hay un registro epistolar de cómo Ferenc e Isabel intercambiaban información, sobre cuales eran la mejor manera de poder castigar a los sirvientes, que era algo muy común entre la nobleza de la época. Las posesiones que poseía esta pareja de nobles húngaros eran increíbles y necesitaban tener un férreo control sobre la población local, que eran de distintos orígenes: de origen húngaro, eslovaco y rumano. A causa de las actividades bélicas de su marido, la pareja apenas se veía, apenas tenía contacto físico. Tal es así que, hasta 10 años después de su vida, la condesa no tuvo hijos: su primera hija, Ana. Y, en nueve años, tuvo dos hijas más: Úrsula y Katrynna. En el año 1598, da a luz a su único hijo varón, que llamaron Pablo.
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sábado, 17 de marzo de 2012

La leyenda de Isabel Báthory (II)


Como hemos visto, Isabel Báthory nació en medio de una familia con una gran historia, dinero y con familiares que tenían mucho poder e influencia. El escudo de armas de su familia está compuesto por tres dientes de jabalí, realizados en plata, sobre un campo de gules. Pero, entre sus familiares más cercanos, nos encontramos con un cardenal y un príncipe. Su infancia tuvo lugar en el Castillo de Csejte y antes de que llegara a cumplir los seis años de edad, sufrió varios ataques de una enfermedad que se pensaba que era epilepsia. Cuando cumplió los 11 años de edad, fue prometida con su propio primo, Ferenc Nadasdy, que poseía el título de conde. A los 12 años de edad, se va a vivir con él a su castillo, pero jamás tuvo una buena relación con su suegra, que se llamaba Úrsula. Pero, la gran diferencia con las otras mujeres de su época, fue que tuvo una gran educación y su cultura era mayor, incluso, que la que poseían la mayor parte de los hombres de su época. Era una mujer excepcional, "hablaba perfectamente el húngaro, el latín y el alemán, mientras que la mayoría de los nobles húngaros no sabían ni deletrear ni escribir [...] hasta el Príncipe de Transilvania era prácticamente analfabeto". A los quince años de edad, en el año 1575, se casa con Ferenc, que tenía, en ese momento, ya, 20 años de edad.
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viernes, 16 de marzo de 2012

La leyenda de Isabel Báthory


La condesa Erzsébet fue un personaje real, cuya vida estuvo rodeada de misterios, una leyenda de vampiresa y de ser cruel, que ha hecho que pase a la historia. Nació en Nyirbator, en Hungría, el 7 de agosto de 1560 y falleció en el Castillo de Cachtice, en el actual Trencin, en Eslovaquia, el 21 de agosto del año 1614. Fue una aristócrata húngara, que formaba parte de una de las familias más poderosas del país. Pero, si por algo ha pasado a la historia es por ser acusada y condenada por ser la culpable de una serie de crímenes, que llevó a cabo, a causa por su obsesión por la belleza, por lo que consiguió el sobrenombre de “la Condesa Sangrienta”. Además, está en el libro Guiness de la Récord por ser la mujer con más asesinatos en la espalda, en la historia de la humanidad, con un total de 630 muertos. Pero, según algunos expertos, muchos de los crímenes fueron atribuidos por enemigos que tenía, ya que vivió en una época política bastante compleja, para poder conseguir su perdición e, incluso, buscaban su muerte. Elizabeth Bathory nació en una de las familias con más historia y con más dinero, de toda Transilvania: los Erdély. Sus padres eran primos comunes, Anna y Jorge Báthory. Su abuelo materno fue el histórico Esteban Báthory de Somlya. Su tío, por parte de madre, fue Esteban I Báthory, fue príncipe de Transilvania y rey polaco entre los años 1575 y 1586.
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lunes, 12 de marzo de 2012

Leyendas alrededor de Vlad Tepes


Hay muchas leyendas alrededor de la figura de Vlad Tepes, algunas de ellas son:
-Sobre sus torturas y condenas. Vlad Tepes no sólo usaba el empalamiento, sino que solía usar otro tipo de torturas, como podían ser la amputación de los miembros, como eran las narices y las orejas, la extracción de los ojos con unos ganchos, la castración, la hoguera, el estrangulamiento, el desollamiento, la parrilla, la destrucción de los pechos y de los genitales, de una manera muy lenta -sobre todo, si hablamos de mujeres- y la exposición a los elementos o a la naturaleza.
-Acabar con los pobres y con los gitanos. Otro de los hechos de su reinado fue su obsesión por terminar con los pobres que, según Vlad, no aportaban nada al país. Para poder terminar con ellos, llegó a organizar un gran festín en una casa, que había a las afueras de la ciudad, donde invitó a todos los leprosos, pobres, tullidos, ladrones, pordioseros y enfermos, a grandes viandas y a todo el vino que quisieran. Cuando ya estaban llenos de comida y borrachos por el vino, Vlad apareció con su guardia y les preguntó si querían una vida sin ningún tipo de preocupación o privación, teniendo todos los días festines como ese, a lo que todos dijeron que si, pensando que aquel iba a ser el día más feliz de sus vidas. Pero, no era ese, ni mucho menos, el destino que les esperaba: Vlad mandó a sus soldados que cerraran todas las puertas de la casa y les prendió fuego. Eliminó la pobreza, matando, en cada localidad, a los pobres. Así, llegó a matar a unas 3600 personas.
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La última etapa en el poder de Vlad


No se sabe muy bien la razón, pero Vlad logró ser liberado en el año 1474. Se sabe que formó parte de la batalla de Vaslui -en la zona de Iasi, en Moldavia-, al lado del príncipe Esteban Bathory de Transilvania. Ambos lograron invadir Valaquia, con un ejército que estaba formado por transilvanos, boyardos de Valaquia y un número reducido de moldavos, que habían sido enviados por el propio primo de Vlad Draculea, el príncipe Esteban el Grande de Moldavia. Tras esta batalla, Draculea volvió al trono; pero, Esteban Bathory tuvo que volver a Transilvania, lo que hizo que Dracul estuviera en una posición muy débil, ante sus enemigos. Tres días después, Vlad empezó una campaña contra los turcos, los cuales ya habían reorganizado otro ejército para intentar conquistar Valaquia y poner a Basarab Laiota en el poder. Tuvieron vía libre para entrar en Valaquia, ya que los nobles les apoyaron. Pero, en una emboscada el propio Basarab murió a manos de Vlad Draculea -de dicho episodio, sólo sobrevivieron diez soldados de las fuerzas turcas-. Pero, las atrocidades de Vlad Dracul no se quedaron ahí: su cara y su cabellera fueron separadas de su cráneo y fueron enviadas a Estambul, como si fueran un trofeo de Vlad. La leyenda dice que el lugar donde él fue enterrado fue el monasterio de Snagov; pero, en su teórica tumba, en realidad, sólo se han encontrado restos de animales. Se piensa que los monjes, que años después, se fueron a vivir al monasterio, sacaron los restos, ya que no querían que alguien tan sanguinario estuviera enterrado allí y lo enterraron en otra tumba, a las puertas del monasterio, cuyos restos se perdieron a causa de una ríada.
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Los conflictos externos de Vlad Tepes (II)


Vamos a hablar de la que fue la última batalla, que llevó a cabo Draculea. A pesar de todas sus victorias, Vlad se encontraba con la oposición de la nobleza, que si apoyaba a su hermano Radu. Mehmet II, gracias a una serie de intrigas, entre las cuales tenemos la falsificación de documentos, logró encarcelar a Vlad III, en agosto de 1462. El ejército de los turcos, con su medio- hermano Radu a la cabeza, logró rodear la fortaleza de Poenari, donde se había llegado a refugiar el príncipe valaco. La mujer de Vlad, la princesa Cnaejna, al leer el mensaje que advertía de la llegada de los turcos, decidió arrojarse al afluente del río Arges, para no acabar siendo apresada. Según la leyenda: “prefería que su cuerpo se pudriera y ser comida por los peces del Argeș antes que ser apresada por los turcos". En la actualidad, dicho afluente se llama Raul Doamnei, o sea, “El río de la dama”. Vlad terminó recluido en una torre, muy cerca de Buda, Su hermano Radu tomó posesión del trono, pero era un títere para los turcos.
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Los conflictos externos de Vlad Tepes


Mehmet II estaba enfurecido, a causa del avance de los valacos, y decidió atacar, ese mismo años, con un ejército compuesto por 150.000 hombres (según una carta escrita por su puño y letra, a un gran visir) y una flota que ascendió por el Danubio. Entre las tropas había 4000 soldados de caballería, que tenían al frente a Radu el Hermosos, que era el hermano de Vlad III. Mientras tanto, Vlad tenía un ejército de hombres compuesto entre 22.000 y los 30.900. Vlad no pudo evitar que los turcos lograran ocupar, el 4 de junio de 1462, la ciudad de Targoviste. Durante la primavera, empleó una estrategia que se basaba en la guerra de guerrillas y en la tierra quemada, sobre los turcos y, en el verano del año 1462, tuvieron lugar diversos ataques. El más relevante tuvo lugar entre el 16 y el 17 de junio, cuando Vlad, junto con varios de sus hombres, disfrazados con las mismas ropas que llevaban los turcos, entraron en un campamento turco e intentaron acabar con la vida de Mehmed. Por otro lado, para lograr desmoralizar a los invasores, dio la orden de evacuar todas las ciudades de la región de Valquia y sacar, de todas ella, cualquier objeto de valor. Tras fracasar, durante el asedio a la fortaleza de Chilia (localidad del sur de Moldavia), decidieron retirarse, con sus tropas seriamente diezmadas, a causa de la peste y dejaron a Radu El Hermoso, para que continuara con la lucha.
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Los conflictos externos en el reinado de Vlad Tepes (II)


Ese mismo año, Mehmed II, un hombre que era conocido por que sentía verdadera repugnancia por la sangre, tuvo que retroceder, cuando estaba a punto de invadir Targoviste y volvió a Estambul, a causa de los violentos vómitos que sintió, cuando descubrió el Bosque de los Empalados. Este bosque era un valle donde se habían talado todo los árboles, para poder colocar estacas. Para que nos imaginemos cual fue su situación, Vlad Tepes había llegado a empalar a más de 23.000 personas, entre prisioneros turcos, rumanos, húngaros, colonos alemanes, búlgaros... y sus familiares. Todos los cuerpos estaban repartidos, en los alto de los palos, por todo este valle. Gracias a todas estas acciones, Vlad decidió cruzar el Danubio y entrar en territorio otomano, donde logró derrotar a las tropas turcas. El 11 de enero de 1462, Draculea mandó una misiva a Matías Corvino, donde le informaba de una suma, total, de las cabezas de 24.000 enemigos, a los que debía sumar a aquellas personas que murieron en los incendios de sus casas, cuyos cuerpos no pudieron ser rescatados. Y, junto con la carta, le mandó dos sacos llenos de orejas, narices y cabezas de las víctimas. Esto provocó el terror entre los turcos, lo que hizo que buen parte de la población musulmana de Estambul diera el paso de abandonar la ciudad, por terror a Vlad, a que lograra conquistarla -que contaba con el apoyo de muchos habitantes que estaban deseando volver a la etapa del esplendor bizantino-.
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miércoles, 7 de marzo de 2012

La primera parte del reinado de Vlad (V)


Pero el paso de Vlad Tepes fue recordado durante generaciones. En esta época de su vida fue tan cruel que, por ejemplo, arrasó las ciudades de Amlas y Fagaras, a las que acusó por rebelión, mandando empalar a la gran mayoría de habitantes -o, sino, eran quemados o muertos en combate. Estas ciudades tardaron varias generaciones en recuperarse, quedando desiertas, incluso, en algunos casos, durante un siglo. Cuando Vlad firmó la paz con Transilvania, exigió que en estas tierras no se diera asilo a ningún enemigo y tenían que pagarle una alta tasa, como tributo -15.000-.
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La primera parte del reinado de Vlad (IV)


Vlad Tepes era considerado maldito, tanto por musulmanes como por cristianos, quienes buscaban estar con él en una posición media. Pero, Vlad no tenía miedo a nadie y llegó a obligar a los musulmanes de su país a que mataran a otros musulmanes- turcos y a los católicos a que mataran a otros ortodoxos. En 1459, el día de San Bartolomé, Vlad mandó que se empalara a la gran parte de los sajones que vivían en Brasov, una ciudad transilvana que había decidido luchar contra él, ya que habían apoyado al pretendiente al trono, Dan II, al lado de los desleales húngaros y rumanos. Después de esa terrible orden, Vlad Dracul organizó un gran festín, en medio de este nuevo bosque, cuyos árboles eran los sajones empaladados, que todavía aullaban de dolor, frente a la tarima donde el verdugo iba descuartizando, muy lentamente, a los líderes de la sublevación y a los miembros de sus familias. Esta celebración, tan particular, llegó a durar hasta muy entrada ya la noche, cuando, para poder tener luz, Vlad y su ejército le prendieron fuego a la ciudad, ante la mirada llena de terror, de unos 30.000 ciudadanos. Pero, aún no quedaba ahí la cosa: a los culpables, que no mandó empalar, los mandó amontonar y dio la orden a sus soldados, para que los mataran como quisieran: con espadas, picas o cuchillos. Poco después de este episodio, organizó el ataque de la región Tara Barsei, donde también llevó a cabo distintos empalamientos.
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martes, 6 de marzo de 2012

La primera parte del reinado de Vlad (III)


Un dato curioso y horrible es que a Vlad le gustaba organizar empalamientos, de un gran número de personas, formando figuras geométricas. La más repetida era una serie de anillos, de manera concéntrica, de empalados, que rodeaban las ciudades, en las que iba a haber un ataque. La altitud de una estaca iba en relación con el rango que la víctima había poseído en vida. Con mucha frecuencia, Vlad daba la orden de que les dejaran pudrirse durante una larga temporada. Como anécdota decir que, una vez, un ejército turco que buscaba invadir Valaquia se volvió atrás, lleno de miedo, cuando descubrió a varios miles de empalados, descomponiéndose, cayéndose a trozos, desde lo alto de las estacas, a las orillas del Danubio. También, hay que señalar que Vlad organizaba grandes grupos de empalados, en los bosques, para asustar a sus enemigos. El Empalador luchó y castigó, con gran brutalidad, tanto a cristianos como a musulmanes. Sólo defendía a aquellos que le beneficiaban, según el momento y luchaba contra aquel que quisiera que él pagara impuestos.
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La primera parte del reinado de Vlad (II)


En esta etapa, Vlad Dracul empieza su carrera de masacres históricas, horripilantes y brutales, con la que llevó al exterminio de entre 40.000 y 100.000 personas, sólo, entre 1456 y 1462, como podemos leer en documentos y grabados, que se realizaron en aquella época, que dejaron claro que a él le encantaba la sangre y el empalamiento. En esa época fue cuando empezó a ser apodado como Tepes, que en rumano se traduce como “empalador”.
Pero, si por algo se caracterizó esta etapa del país fue por la venganza que llevó a cabo contra los boyardos, que fueron los culpables de la muerte de su padre y de su hermano mayor, y que llevaría a que llevara a cabo uno de los empalamientos más masivos, de la historia. Dicha venganza tuvo lugar durante la Pascua del año 1459, cuando invitó a los boyardos a una gran cena, para celebrar la Pascua y les pidió que llevarán sus mejores vestidos. Cuando terminaron de saborear sus ricos platos de la cena, Vlad mandó que empalaran a los más viejos; mientras que los más jóvenes fueron obligados a ir desde Targoviste hasta un castillo, que estaba completamente en ruinas, que estaba muy cerca del río Arges, a pie, lo que provocó que muchos murieran por el camino. Pero, los que llegaron hasta allí, fueron forzados a construir el famoso castillo de Drácula. Sus preciosas ropas de fiesta se convirtieron en harapos y fueron muriendo de cansancio y agotamiento, ante el placer del Empalador.
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La primera parte del reinado de Vlad


En 1456, tras haber sido convertido en príncipe, logra que los reinos cristianos le reconozcan dicho título. La primera parte de su reinado se caracterizó por la obsesión por eliminar cualquier tipo de amenaza a su poder, sobre todo, terminar con los grupos de nobles, como eran los boyardos. Estos se logró gracias a la eliminación física, pero, también, ahogando económicamente a la nobleza: las posiciones más importantes en el Concilio de Príncipes, que solían ser para los boyardos con más poder, fueron entregadas a personas desconocidas, que eran extranjeros, pero le habían jurado fidelidad a Vlad. Para posiciones menores, incluso, tomó la decisión de ignorar a los boyardos. Una de las bases sobre la que se sustentaba el poder de la nobleza de la región de Valaquia eran las conexiones con las ciudades autónomas de Transilvania, donde vivían personas de origen sajón. Vlad decidió actuar contra ellas terminando con cualquier tipo de privilegio en relación con Valaquia y llevando a cabo ataques contra ellos. En aquella etapa, Vlad fue despiadado y en las ciudades donde no se resignaban a sus órdenes, organizaba empalamientos de hombres, mujeres y niños, como fueron los casos de las ciudades transilvanas de Kronstaft (actual Brasov) y Hermannstadt (o Sibiu), donde residían colonos alemanes, que no querían tener ningún tipo de relación comercial con él o no querían aceptar el pago de tributos. Sólo en el año 1459, hizo que fueran empalados unos 30.000 colonos alemanes ( o sajones) y oficiales.
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viernes, 2 de marzo de 2012

La biografía de Vlad Tepes (III)


A lo largo de ocho años, Vlad tuvo que viajar por distintas zonas de los límites de Valaquia, en una desesperada búsqueda de apoyos. En esa época, llegó a contactar con su primo, el gran Esteban el Grande de Moldavia, quien le ayudaría, en un futuro, en su lucha contra los turcos cuando esté logró ser el voivoda de su patria. También, durante esos años se dedicó a estudiar diversas tácticas políticas y militares. Llegó a estar en la corte de Juan Hunyadi, quién se quedó sorprendido por su gran conocimiento sobre la cultura turca y su odio hacia el sultán turco Mehmed II, lo que hizo que le perdonara y lo convirtiera en su consejero. De manera eventual, llegó a ser el candidato húngaro al trono de la región de Valaquia. Cuando le llegó la noticia de que los turcos habían recibido el rechazo, por parte de los húngaros, este decidió lanzarse al ataque del poder que, hasta ese momento, estaba en manos de Vladislav II, con el apoyo de los húngaros y de la población cuyo origen era alemán, como el ejército turco. Con la ayuda de un contingente de Transilvania, que lideró con la ayuda de un noble que pertenecía a la Casa de Báthory, logró derrotar al voivoda -para vengarse, dio la orden de que fuera ejecutado en la plaza público de la ciudad de Targusor (está muy cerca de Targoviste, que era la antigua capital de Valaquia, en el mismo lugar donde falleció su hermano)-.
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La biografía de Vlad Tepes (II)


A la edad de 13 años, en el año 1444, él fue entregado a las fuerzas turcas, como rehén, al lado de su hermano Radu, por su propio padre, como muestra de sumisión ante el Sultán y como garantía. Fue Murat II (el padre de Mehmet II, el cual lo consideraba como si fuera un hermano) fue quien le crió, en ciudades como Adrianópolis, Ened, Ninfamén y Egniojsor. Todo esto sólo tenía un propósito: que el padre de Vlad jamás llegase a traicionar a las fuerzas de los turcos, como había llegado a hacer en el pasado. Cuando volvió de su etapa en el exilio, averiguó que, en el año 1447, su padre, el poderoso Vlad Dracul, había sido asesinado, apaleado, y a su hermano Mircea le habían quemado los ojos, con un hierro candente, antes de ser enterrado cuando, todavía, estaba vivo. Todos estos hechos fueron ordenados por el propio conde Juan Hunyadi ( que era un antiguo aliado de Vlad II, en lengua rumana era conocido como Ioan de Hunedoara) y que había sido apoyado por los boyardos ( que eran los que formaban la aristocracia, en dicha localidad), por los que Vlad Dracul sentía un odio eterno, a lo largo de toda su vida. Recibió el apoyo de los turcos, hasta que llegó a recibir el título de rey de Valaquia (incluso, antes de este nombramiento recibió el título de Príncipe de Transilvania, pero sólo lo fue durante unos pocos meses) en el mes de septiembre, del año 1448. Pero, sólo unos meses después, los húngaros lo echaron, por orden del propio conde Juan Hunyadi.
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