lunes, 16 de julio de 2012

El vampirismo en la novela de Drácula



La novela de Drácula, que fue publicada en el año 1897, nos va a mostrar una gran erudición sobre el tema del vampirismo. El vampiro ha conseguido conquistar a la propia muerte, y más que ser un ser inmortal, ya que está condenado a vivir como si fuera un espectro. El término vampiro, en sí, es de la lengua eslava, ya que proviene de la unión de las palabras serbias “vampir” y la rusa “upir”. No existe en lengua rumana, por ejemplo, ninguna palabra que se pueda emplear para poder referirnos a un ser, como es un vampiro. Algunos llegan a traducir el término rumano “strigoi” como si fuera vampiro; pero, en realidad, este término se va a emplear para hablar de una especie de bruja o a un espectro. Algunos dicen, incluso, que “nosferatu” es la palabra rumana, con la que se refiere a “vampiro”; pero, según otros expertos, estamos ante una palabra que proviene del término griego “nosophoro·, que podríamos traducir como “portador del mal”. Incluso, según algunos expertos, Emily Gerard se confundió con dos palabras que se emplean en Transilvania, para poder referirse a criaturas o a espíritus malignos de manera que se creó un híbrido, “nosferatu”, que no tiene ningún significado.
Foto: fuente

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