martes, 24 de julio de 2012

El Piuchén (II)



Según la cultura mapuche, dicha criatura, en la mayoría de los casos, tendría la forma de una serpiente con alas, la cual reside en los bosques. Sus alas, con las que vuela cuando quieren, le crecerían cuando llegase a una edad madura. Va a presentar una longevidad que llama la atención, y cuando llega a la vejez, se transforma en un pájaro que va a tener el tamaño de un gallo o un pavo joven; pero, de la misma manera, va a ser igual de sanguinario, que en su anterior forma. Por otro lado, se va a caracterizar por poseer una fuerza tan poderosa, que es capaz de derribar árboles de gran tamaño; y, en Chiloé, incluso, se llega a hablar de que dicha criatura puede levantar grandes olas, que van a provocar que las embarcaciones naufraguen, si están próximas a ellas. Esta criatura se va a alimentar de la sangre, y, en la mayoría de los casos, nos los encontramos adheridos al tronco de los árboles, a lo largo de las noches y durante los días, en los que hay un calor excesivo. Las personas van a poder saber dónde ha estado, porque va a dejar huellas de sangre, a través de un excremento, que es de color rojo, que va a chorrear de los árboles donde el animal vive.
Foto: fuente

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