En
el año 1797, Johann Wolfgang Goethe publica La Novia de Corinto, que
es una expresión del conflicto que existía entre el paganismo y el
cristianismo. Los familiares de una mujer muerta, en la historia, son
cristianos, mientras que el joven y sus parientes son paganos. Para
poder escribir su historia Johann Goethe se basó en un episodio, que
formaba parte del “Libro de los Prodigios” de Flegón de Tralles,
que fue un autor griego del siglo I d. C, donde se trataba la
historia de Filinea, una preciosa joven que, un tiempo después de
haber sido enterrada, fue sorprendida en la cama de un extranjero,
que se llamaba Macates. En la versión, que escribió Goethe,
presenta ciertos puntos de contacto con el argumento de “La
religiosa” de Diderot, que fue publicada en el año 1796, la chica
joven de pena, ya que sus padres no le dejan que se case y quieren
encerrarla en un convento, como solía suceder en aquella época.
Para poder vengar la felicidad, que le habían quitado, decide
abandonar por las noches el sepulcro, presentarse en la habitación
de su amado y, tras hacer el amor con él, como nunca lo había hecho
en vida, lo convierte en vampiro. Cuando la descubren, la muchacha
vuelve a la muerte y sus parientes logran romper la maldición,
quemando su cuerpo fuera de las murallas de su ciudad.
Foto:
fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario