Como hemos visto, Isabel Báthory nació en medio de una familia con una gran historia, dinero y con familiares que tenían mucho poder e influencia. El escudo de armas de su familia está compuesto por tres dientes de jabalí, realizados en plata, sobre un campo de gules. Pero, entre sus familiares más cercanos, nos encontramos con un cardenal y un príncipe. Su infancia tuvo lugar en el Castillo de Csejte y antes de que llegara a cumplir los seis años de edad, sufrió varios ataques de una enfermedad que se pensaba que era epilepsia. Cuando cumplió los 11 años de edad, fue prometida con su propio primo, Ferenc Nadasdy, que poseía el título de conde. A los 12 años de edad, se va a vivir con él a su castillo, pero jamás tuvo una buena relación con su suegra, que se llamaba Úrsula. Pero, la gran diferencia con las otras mujeres de su época, fue que tuvo una gran educación y su cultura era mayor, incluso, que la que poseían la mayor parte de los hombres de su época. Era una mujer excepcional, "hablaba perfectamente el húngaro, el latín y el alemán, mientras que la mayoría de los nobles húngaros no sabían ni deletrear ni escribir [...] hasta el Príncipe de Transilvania era prácticamente analfabeto". A los quince años de edad, en el año 1575, se casa con Ferenc, que tenía, en ese momento, ya, 20 años de edad.
Foto: fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario