El
rito, que se basada en atravesar el corazón de las personas
fallecidas, con una hoja de metal, par que no volviese de entre los
muertos, se realizaba en el caso de las personas que, durante su
vida, eran consideradas malvadas, realizaban acciones maldades contra
la gente que le rodeaba o, de manera simple, se ocupaban de realizar
acciones que, en la sociedad en la que les tocó vivir, no eran bien
vistos o no se entendían, como, por ejemplo, investigaciones, tanto
médicas o científicas. Según se creía, después de haber muerto,
estas personas se convertían en vampiros y acababan torturando y
atormentando a los vivos y se alimentaban bebiendo la sangre de las
personas vivas. El supuesto vampiro podría ser, según los estudios
que se han llevado a cabo, una persona de alto nivel social, lo más
seguro, un alcalde, un recaudador de impuestos, un consejero o un
sacerdote muy riguroso, a la hora de perseguir la violación de la
moral cristiana. Poco después de este primer hallazgo, se descubrió
una segunda tumba con un cadáver que, también, había sido
atravesado por un hierro, del que se piensa, a causa de la
constitución de sus huesos y la cercanía con el primero, que podría
ser su esposa.
Foto:
fuente
No hay comentarios:
Publicar un comentario