El
esqueleto de un hombre, cuyo corazón fue atravesado por una pica,
hace unos 700 años, para poder impedir que pudiera volver a
resucitar, eso sí, como un vampiro, se encuentra, en estos momentos,
en el Museo histórico de Sofía y se emplea como ilustración de
una creencia, muy extendida en Bulgaria, hasta los tiempos, que nos
encontramos, en la sociedad actual. Este esqueleto, de un hombre que
mide 180 centímetros, fue encontrado a principios de junio en la
necrópolis de una iglesia de Sozopol, en el Mar Negro, atado al
suelo, gracias a un trozo de hierro y con los dientes completamente
machacados. Eso sí, el cadáver del vampiro potencial ha sido
limpiado para poder ser expuesto, como testimonio de una práctica
tradicional, dentro de la frontera de Bulgaria, según ha declarado a
la AFP el directo del propio museo, Bojidar Dimitrov. Incluso, uno de
los empleados no paraba de santiguarse, cuando tenía que lavar los
huesos del cadáver. Dimitar Nedev, el arqueólogo del susodicho
descubrimiento, ha estimado que dicho esqueleto y otro, que por su
estado, es mucho más endeble, podrían ser de unos intelectuales del
siglo XIV, muy adelantados, si se comparan con las ideas de la época
que les tocó vivir.
Foto:
fuente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario