lunes, 4 de octubre de 2010

Lamia



Una lamia
-otro término que proviene del griego- es un personaje femenino, que encontramos en la mitología y en el folclore grecolatino. Se caracteriza por ser una seductora que daba miedo a las personas y asustaba a los niños. Por esta razón, se piensa que es un antecedente de la idea del vampiro moderno. La idea que tenían sobre ella es que era un personaje individual; pero, en muchas ocasiones, se habla, con este término, de un colectivo de monstruos. En muchas ocasiones, se le compara con figuras muy parecidas de la cultura griega (Empusa) o, incluso, en la hebrea (Lilith). Sorprendentemente, en la cultura neohelenística, vasca y búlgara, también nos encontramos con este personaje, las lamías, que son herederas de las tradiciones más clásicas.
En la cultura vasca, las lamisas o laminak eran figuras de la mitología, a las que se les describía con pies de ave, cola de pescado o, incluso, garras de una especie de ave. Eran, casi siempre, mujeres, de una gran belleza, que vivían cerca de los ríos y de las fuentes, donde solían peinar sus largos cabellos con valiosos peines de oro. Solían ser bastante amables y la única cosa por la que se enfadaban era si les robaban sus queridos peines. También se dice, en la leyenda, que ayudaron a los hombres, en el levantamiento de dólmenes, comlech y puentes. En algunas ocasiones, se llegan a enamorar de humanos; pero no pueden casarse con ellos; pues, no pueden estar en lugares con tierra consagrada. Incluso, en ocasiones, llegan a tener hijos con ellos. Pero, en otras leyendas, son mitad humano y mitad pez. Pero, en otras ocasiones, se cree que eran, sólo, una versión de la diosa Mari. Dice una leyenda que, una vez, una mujer le robó el peine de oro a una lamia y ésta, muy enfadada, intentó maldecirla; pero, no lo consiguió, por que sonó la campana de la iglesia y eso hizo que se salvara. En algunas localidades de España -sobre todo, las que encontramos en el sureste de la Península, este mito se adapta más al de la famosa Leyenda de la Encantada.

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